A partir de 1937 comenzó a realizar grabaciones de gran éxito, en un estilo muy parecido a Estes, entre las que destaca "Good morning, little schoolgirl". En los diez años siguientes, grabaría más de 120 temas para el sello Bluebird, y se convirtió en una de las grandes estrellas de Chicago. Su éxito fue tal, que surgieron muchos imitadores que, incluso, se hacían pasar por él, siendo el más conocido Rice Miller (Sonny Boy Williamson II) al que, por cierto, John Lee estuvo buscando con una pistola en el bolsillo para arreglar cuentas con el impostor.[1]
Ejerció una indudable influencia sobre los jóvenes armonicistas como Little Walter, Snooky Pryor, Junior Wells o Billy Boy Arnold, a quienes dio lecciones y consejos, además de apoyar a bluesmen como Muddy Waters.
Su carácter y sus excesos con el alcohol, y con las mujeres que acudían a verlo a los clubs, causaron su muerte: El 1 de junio de 1948, volvía muy borracho a casa, tras una actuación, cuando el marido de una mujer a la que había cortejado durante la misma, le atacó con un punzón de hielo, y le atravesó la cabeza.
Nació con el nombre de Rice Miller alrededor de 1897 cerca de Glendora, en el condado de Tallaharchie, Mississippi. No se sabe mucho acerca de sus primeras influencias, aunque se dice que solamente tocaba canciones religiosas cuando cogió por primera vez una armónica. También se dice que trabajó como granjero con su madre y su padrastro hasta los 30 años, momento en que una discusión con su padrastro le arrojó a la carretera. Miller aprendió a vivir sin trabajar y a tocar la armónica lo suficientemente bien como para ganar algunas monedas para los gastos de sus viajes. Fue entonces cuando se cruzó con una serie de prometedores guitarristas entre los que se incluyen, Robert Johnson, Elmore James y Robert Lockwood Jr.. En 1941, Miller y Lockwood tocaban en las calles de Helena, Arkansas, y se enteraron de que se inauguraba una emisora de radio en esa ciudad, la KFFA, y le propusieron a su propietario, Sam Anderson, tocar gratis cada día con la condición de que pudieran hacer publicidad de sus conciertos en la zona. Anderson llamó a Max S. Moore, ya que sabía que estaba buscando un medio para promocionar su harina King Biscuit. La KFFA emitió por primera vez el 19 de Noviembre de 1941, y “King Biscuit Time”, con una duración de quince minutos, se convirtió rápidamente en un hit. Moore, afirmaba que le había puesto a Miller el apodo de Sonny Boy, para que diera la impresión de que era una estrella discográfica nacional la que hacía publicidad de su harina. A raíz del éxito del King Biscuit, la firma Interstate resolvió lanzar al mercado otro alimento, el Sonny Boy Corn Meal, con la foto de un sonriente Rice Miller en la bolsa.
A partir de este momento, se le conocería como Sonny Boy Williamson II, que no hay que confundir con John Lee Williams, (1914-1948) otro armonicista de la escena blues de Chicago al que se conoció como Sonny Boy Williamson I.
A pesar de la seguridad que le proporcionaba el programa en la radio y del éxito que obtuvieron sus actuaciones en directo, Sonny Boy era inquieto y, en 1944, ya estaba otra vez en la carretera. Le vieron en todas partes de Florida a Texas, aunque se quedó algún tiempo en Belzoni con su amigo Elmore James (Sonny Boy anunciaba un elixir con alcohol llamado Talaho, en las emisoras de radio de la zona) y luego se trasladó a West Memphis, donde estuvo seis meses haciendo publicidad de otro remedio, Hadacol, en la KWEM. No paró de moverse entre 1949 y 1951, cuando Lilian McMurry, por fin, pudo tranquilizarle lo suficiente como para que grabara en su sello Trumpet, con base en Jackson. Cuando hizo esa grabación tenía más de cincuenta años. Su excéntrica e insinuante voz y su destreza con la armónica eran muy maduras por aquel entonces, rasgos palpables en “Nine Below Zero” y “Eyesight to the Blind” o “Every Time She Start to Lovin’, the Deaf and Clumb Begin to Talk”. Siempre inquieto, Sonny Boy siguió viajando, aunque ahora más al norte, hasta Detroit, donde trabajó durante algún tiempo con la banda de Baby Boy Warren. En 1955, Chess compró la parte del contrato de Sonny Boy con Trumpet, y este se vio inmerso, con retraso, en la floreciente escena del blues de Chicago. “Don’t Start Me to Talkin’” de 1955, fue el mayor éxito de Sonny Boy, escalando hasta el puesto número tres de las listas de R&B, pero su mayor triunfo le sobrevino en 1963, cuando hizo una gira por Europa en la que recibió una entusiasta aclamación, sobre todo por parte del público inglés. Los Animals y los Yardbirds fueron los más famosos de los jóvenes grupos beat que actuaron y grabaron con el astuto sexagenario. En Copenhague, hizo algunas personales y conmovedoras grabaciones para el sello Storyville (reeditadas en EEUU por Alligator) con el pianista Memphis Slim y Matt “Guitar” Murphy como únicos acompañantes. Y hasta estos se mantenían en silencio en “When the Lights Went Out”, donde sólo se escucha a Sonny Boy cantando y tocando la armónica.
Rice Miller murió el 25 de Mayo de 1965, no mucho después de que retomara la dirección de los King Biscuit Entertaimens.
Solo he podido encontrar videos de Sonny Boy Williamson II, que en realidad, es el que más méritos ha obtenido en su carrera musical. Si se tuviese que nombrar algún rey de la harmónica, creo que la corona sería para el, y si no, echarle un vistazo a estas grabaciones, sencillamente alucinante...
http://www.youtube.com/watch?v=DFRMBWgyH-M
http://www.youtube.com/watch?v=3Y7FWT5V4wM
Larga Vida al Blues...
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